El rol y oportunidades para la mujer en la minería actual

La inclusión viene mostrando una tendencia positiva y la mujer están tomando un rol más protagónico en el desarrollo de esta industria clave para el crecimiento del país.
A pesar de esto, todavía hay mucho por hacer para lograr una equitativa incorporación de las mujeres, mejorar los índices de retención, propiciar el pleno desarrollo profesional y equiparar la brecha salarial.
Es evidente que, desde el sector privado, existe un rol ineludible para impulsar avances en la inclusión y la equidad laboral. Las planificaciones de inversión social y los programas de responsabilidad corporativa de las empresas están siendo guiados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
TE PUEDE INTERESAR: Minería: el cuidado del agua, un trabajo elemental del sector para proteger los recursos
Tal como recuerda en su publicación Agencia EFE, el ODS N°5 de la agenda 2023 propone lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a las mujeres. De esta forma, la industria minera logrará cambiar la vida de miles de mujeres, fomentando el desarrollo económico de sus comunidades, facilitándoles oportunidades de empleo digno, y generando condiciones para su crecimiento profesional y personal.
Las empresas mineras juegan un papel crucial que incluye la responsabilidad de colaborar con la generación de soluciones sostenibles ante el desafío de conseguir desarrollo económico para los pueblos y las regiones. Al planificar junto a una comunidad políticas de crecimiento, se deben incorporar decisiones focalizadas en la inclusión de la mujer y tener en cuenta el rol que cumplen en el sostenimiento y funcionamiento de las estructuras familiares.
Desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), comentaron que «siempre está el rol de institucionalizar los esfuerzos en esa dirección, propiciar y dar a conocer las buenas prácticas e impulsar que sean llevadas adelante».
LEE TAMBIEN: ¿Qué nivel de desarrollo sociocomunitario se prevé que tendrá MARA?
Agregan que «entendemos que la acción de las empresas del sector cumple un papel de motor, de “activador de cambios”, con clara influencia en su territorio. Y que estos cambios deben ser lo suficientemente sólidos y profundos como para sostenerse en el tiempo y favorecer también a las generaciones futuras». Entre otras acciones, la Cámara firmó un acta comprometiéndose a trabajar por un entramado productivo libre de violencias contra las mujeres, iniciativa del Gabinete de Género.
El primer paso obligado es hacer visible que las puertas de las empresas están abiertas a las mujeres, que hay lugar para ellas Los cambios tienen que ser sistémicos, estar orientados a un proceso continuo de transformación de las empresas, de los equipos de trabajo y de las personas. La inclusión debe estar presente en las grandes y en las pequeñas acciones. Y esto requiere de una mirada atenta, de pensar y repensar los procesos cotidianos.
Finalmente, dicen, todavía hay un trayecto por recorrer para generar las condiciones necesarias que permitan que más mujeres accedan a posiciones técnicas y directivas y se elimine la brecha de género.
Fuente: mascontainer