Agregan que \u00abentendemos que la acci\u00f3n de las empresas del sector cumple un papel de motor, de \u201cactivador de cambios\u201d, con clara influencia en su territorio. Y que estos cambios deben ser lo suficientemente s\u00f3lidos y profundos como para sostenerse en el tiempo y favorecer tambi\u00e9n a las generaciones futuras\u00bb. Entre otras acciones, la C\u00e1mara firm\u00f3 un acta comprometi\u00e9ndose a trabajar por un entramado productivo libre de violencias contra las mujeres, iniciativa del Gabinete de G\u00e9nero.<\/p>\n\n\n\n

El primer paso obligado es hacer visible que las puertas de las empresas est\u00e1n abiertas a las mujeres, que hay lugar para ellas Los cambios tienen que ser sist\u00e9micos, estar orientados a un proceso continuo de transformaci\u00f3n de las empresas, de los equipos de trabajo y de las personas. La inclusi\u00f3n debe estar presente en las grandes y en las peque\u00f1as acciones. Y esto requiere de una mirada atenta, de pensar y repensar los procesos cotidianos.<\/p>\n\n\n\n

Finalmente, dicen, todav\u00eda hay un trayecto por recorrer para generar las condiciones necesarias que permitan que m\u00e1s mujeres accedan a posiciones t\u00e9cnicas y directivas y se elimine la brecha de g\u00e9nero.<\/p>\n\n\n\n